HORARIOS: MARTES CASAS DE ORACIÓN-JUEVES 7PM SERVICIO DE ADORACIÓN Y PALABRA -SÁBADOS JNI- DOMINGO 9AM

24/1/11

¿Por qué has dejado de orar?

“Orad sin cesar”
1 Tesalonicenses 5:17
A muchas la palabra oración les suena a religiosidad, mas a mí personalmente me suena a comunión. Un cristiano que no ora es un cristiano desconectado de la sintonía del Señor.
Y es que orar es vital no solo para nuestra vida espiritual, sino para la relación personal que tenemos para con Dios, ¿Cómo tu serias amigo de alguien al cual no frecuentas o con quien no hablas muy seguido?, es difícil entablar una amistad genuina sin tener contacto frecuente con alguien.
Dios quiere ser nuestro amigo, de hecho El está dispuesto a ser nuestro mejor Amigo, ese que nunca nos falla, ese que quiere lo mejor para nosotros, ese que siempre tendrá un momento para abrazarnos y hacernos sentir queridos, ese Amigo al cual no le encontraremos ningún defecto y al cual si ponemos nuestros ojos en El, jamás seremos defraudados.
Dios quiere ser tu amigo, pero hay algo en ti, y es que has dejado de orar, has dejado de comunicarte con El, has permitido que el cansancio u otras actividades le quiten el tiempo que tenias disponible para hablar con Él. ¿Qué pasa?, ¿Por qué has permitido esto?, ¿No te das cuenta que desde que dejaste de orar, ahora eres más sordo a la voz de Dios?
Hay muchas personas que creen que Dios se ha apartado de ellos, que Dios se ha alejado o simplemente los ha abandonado, pero la realidad es que para sentir al Señor, para escuchar su dulce voz en nuestras vidas, tenemos que mantener una verdadera comunión personal, es decir una comunicación continua con El, no hay otra forma de sentir al Señor que buscándolo.
Quizá poco a poco fuiste dejando de orar, de hablar con Él, de expresarle lo que sentías, de comentarle tu vida y todo eso fue haciendo en ti que el viejo hombre o la vieja mujer aflorara nuevamente en tu vida.
Hoy te encuentras en una encrucijada en donde te haces miles de preguntas, del porque esto, del porque esto otro, pero hoy te pregunto a ti: ¿Por qué has dejado de orar?
¿Por los problemas?, ¿Por la crisis que estas experimentando?, ¿La enfermedad?, ¿Tu familia?, ¿El pecado?, ¿Qué excusa pondrás hoy?
Si cada uno de nosotros comprendiera la importancia de la oración en nuestra vida, creo que fueras más que victoriosos en todas las áreas o por lo menos el enemigo no ganaría ventaja sobre nosotros. Lastimosamente muchos dejan de orar cuando la crisis aparece, cuando la enfermedad hace acto de presencia, cuando la escases llega a tu vida o cuando simplemente el pecado te hace sentir indigno de llegar delante de la presencia de Dios.
¡Qué equivocados estamos!, ¡Estamos haciendo lo contrario!, si cuando la crisis viene, cuando la enfermedad se presenta, cuando la escases toca a la puerta y el pecado aflora, es CUANDO MAS DEBERIAS BUSCAR DEL SEÑOR. ¡A quien iremos si solo El tiene Palabras de Vida Eterna!, porque ¡Separados de Él, nada podemos hacer!, entonces: ¿Por qué has dejado de orar?
¡Ve!, y restaura tu vida de oración con el Señor, comienza a partir de este día a buscarlo, a hablar con Él, eso es orar, orar no es nada más ni nada menos que hablar con Dios como hablas con tu mejor amigo, no tienes que decirle palabras de diccionario, El te entiende con tu lenguaje propio, con tu forma de ser, con las palabras más sencillas que de tu boca salen, El solo necesita que le hables, El quiere escucharte, quiere platicar contigo, quiere que le cuentes como esta tu vida a pesar que lo sabe, pero quiere escucharlo de ti, El quiere ver la actitud que tienes frente a lo que estas pasando, si realmente lo quieres buscar o simplemente permites que las circunstancias de la vida te alejen de Él, ¡Ve y habla con El!
Hoy es un lindo día en donde podemos comenzar a restaurar ese altar de oración en nuestra vida, esos momentos que antes dedicábamos para El, en donde le cantábamos, en donde le hablábamos y en donde sentíamos en nuestro corazón como El escuchaba y daba paz a nuestra vida.
Dios quiere escucharte, El ha estado por muchos días esperándote, tu sabes que lo necesitas, tu sabes que lo que estás viviendo no lo podrás superar solo o sola, por tal razón ve delante de tu Padre Celestial y habla con El, es tiempo de restaurar la comunicación con Dios para estar en sintonía con El.

¿Por qué has dejado de orar?

¡Ve y restaura tu comunión personal con el Señor!

Autor: Enrique Monterroza
Share:

21/1/11

Hay un milagro en tu corazón

Lo interesante de cambiar una vida es que cambian los resultados. Lo interesante de renovar la mente es que uno se transforma, y lo interesante de ser transformado es que uno puede experimentar la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios.

Hay quienes dicen: “Que sea la voluntad de Dios”, y la voluntad del Señor se hace buena, agradable y perfecta en los que son transformados. Si no te transformas, sólo estás viendo qué bien le va a alguien más y te pasarás el resto de la vida viendo cómo Dios bendice a otros. No puedes ser transformado si no renuevas tu forma de pensar. Experimenta y desea tener la experiencia de la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios para tu vida.
En el verso 25 de Mateo 20 dice: “Entonces, Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y dar su vida en rescate por muchos”.
La primera cosa que quiero enseñarte es que por años se ha escuchado decir que quien quiera ser el mayor, que sirva. Y con esa enseñanza alrededor del mundo, la gente ha empezado a servir con el objetivo de llegar a ser grande. Entonces, cuando se servía, por dentro quedaba el anhelo de la recompensa de ser el primero o el grande. Pero, la Biblia no dice así, dice que quien quiera ser el mayor será sirviente.
Muchas veces la gente sirve para ser grande y cuando llega el momento de ser promovidos y no son elegidos, se amargan y dicen: “He servido toda mi vida, ¿por qué no me eligieron a mí?” Eso pasa porque la enseñanza está mal porque para empezar no leímos bien.
La Palabra dice que el que quiera ser el mayor será el sirviente, y entonces nunca fuiste el mayor, sólo el sirviente. Si sirves con el afán de ser el mayor, de sirviente no pasas. Dios no promueve a aquellas personas que llevan por dentro el anhelo de ser grandes, lo que los promueve es la carne aunque esté disfrazada de servicio.

En una compañía había un hombre que era el gerente de mercadeo, había estado en ese puesto por varios años, y el subgerente había estado en ese cargo por 19 años. Cuando el gerente murió, ¿quién crees que pensó que iba ser promovido a la gerencia? El subgerente, porque era quien le seguía y tenía 19 años de estar ahí. Este hombre estaba triste porque había perdido un amigo, pero alegre porque sería el gerente. Cuando el gerente de la compañía informó que habría una reunión para anunciar al nuevo gerente, él llegó muy bien vestido pensando que lo ascenderían a él. Su sorpresa fue que nombraron a un joven que tenía cuatro años de estar en la empresa. Desconcertado, llegó a preguntar qué pasó porque creía que le correspondía ascender después de ser 19 años el subgerente. Y el gerente de la compañía le respondió: “Usted ha repetido su primer año 19 veces, todos los años ha hecho lo mismo. Este joven en cuatro años ha innovado la compañía”.

No es por antigüedad que te promueven, ni por servir. Dios no promueve por servir, Él sólo te manda a hacerlo, no te ofrece nada a cambio; por eso Él concluye diciendo en su Palabra: “Yo vine a servir, no ha ser servido, y ha poner mi vida en rescate por muchos”. Él no dijo: “Mi padre me va dar un lugar a su diestra y todo el mundo me va adorar. Por eso es que di mi vida, para que todos me adoren”. La Biblia dice que ante el gozo propuesto, Jesucristo sufrió la contradicción de pecadores. Jesús dio su vida porque la quiso dar.

Él que lleva los anhelos de ser el primero termina de sirviente, no llega a donde quiere porque las intenciones son malas. La intención que uno debe tener al servir no debe ser de autopromoción, ni grandeza, debe ser simple y sencillamente: Servir.
Share:

Blog Archive

Definition List

OFRENDAR PARA ESTE MINISTERIO










Contact



Busca Acordes






Indica el artista o canción que buscas:




Support