13/6/11

La Libertad en Jesus

Texto: San Juan 8:36

Si bien es cierto cuando venimos a Jesus ocurre lo extraordinario. El perdona nuestros pecados y algo maravilloso sucede: Liberarnos del yugo del diablo; haciendonos verdaderamente libres como dice la palabra.
Pero a travez de andar en la vida cristiana he notado que algunos creyentes se atan de nuevo, es por esa razón que quiero hablar de algunas actitudes del creyente que lo atan de nuevo.

1-CREYENTES QUE NO HAN CORTADO CON EL PASADO 
Efesios 4:22
Un pasado lleno de incertidumbre, de abuso, rechazo, de pactos (inclusive satánicos).
2- CREYENTES MEDIOCRES
Es una actitud por la cual se atan de nuevo, ellos llevan una vida cristiana muy facil, no son creyentes de oración, dan poco espacio a este tema, por lo tanto su vida espiritual no será mejor. La Biblia dice  en san Juan 8:36.: 36 Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres.-- 2 Cor.10:4- 4 Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;
3-ACTITUD-APATIA ESPIRITUAL DEL CREYENTE
Son aquellos creyentes que no le dan el tiempo necesario a la palabra de Dios, entran en un estado de frialdad espiritual, no sienten ganas de esforzarse en la vida cristiana y su fe en Dios y su palabra, es poca o casi nada.
Estas actitudes llevan a un deterioro en la vida espiritual del creyente quien poco a poco va perdiendo interés en su vida espiritual y lo va arrastrando a una decadencia, ya el cristiano no quiere ayunar, no quiere congregarse, está siendo arrastrado a perder la libertad en JESUS.

Yo te animo a cuidar la libertad que te ha dado Jesucristo. A vivir en la vida nueva, a cortar por completo con el pasado y practicar con anhelo y esfuerzo aquellas cosas que te ayudan a vivir una vida agradable a Dios tales como: Oración, lectura de la palabra, ayunar, congregarse con frecuencia. Recuerda lo que dice la palabra de Dios. Si el hijo de Dios os libertare sereis verdaderamente libres. Permanece en esa liberdad!

Pastor Omar Miranda J.

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