25/1/13

¿Quién rogará por él?



Estudiando la frase del verso en Efesios 6:4  "Padres no provoqueis a ira a Vuestros hijos"  les resumo tomando como punto de partida  el libro de Samuel. 
¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?" (1 Sam.2:29). Una de las causas de la caída de Elí como sumo sacerdote, fue que había honrado a sus hijos más que al Señor.
En 1 Samuel 3:13 el Señor agrega: "Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios y él no los ha estorbado." Aquí hay un secreto que el Señor no quiere revelar ("la iniquidad que él sabe"), y que ha provocado la molestia del Señor. Los hijos de Elí han blasfemado a Dios y él no los ha estorbado. ¿Qué significa que un padre estorbe a un hijo? Si alguien quiere salir por una puerta, y otro lo estorba, entonces no podrá salir por esa puerta. Estorbar es impedir que alguien haga algo. No significa aconsejar simplemente, sino impedir que algo ocurra.
Elí sabía de los horribles pecados que sus hijos cometían en la puerta misma del tabernáculo. El problema es que sólo les aconsejaba, pero no les estorbaba. Sus consejos podían ser muy buenos, pero no eran escuchados. Él decía a sus hijos: "¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. No hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová. Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre" (1 Sam.2:23-25). Consejos y advertencias los hubo, pero Elí no fue capaz de decidirse a estorbar a sus hijos; antes bien, los honró más que al Señor. Y esa fue la causa de su caída.
Es necesario que nosotros enseñemos esto, porque vemos a cada paso padres demasiado consentidores de sus hijos, padres que dan diez veces una orden y las diez veces sus hijos las desobedecen sin que nada ocurra. Eso no puede ser. Eso no es un rasgo de amor o de misericordia por parte nuestra, sino de desobediencia al Señor.
Como padres los estamos provocando a ira…si…a la ira de Dios….
“…sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor". Efesios 6:4

Por Esdras Mendoza Rios

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