El manejo de la sexualidad en nuestros tiempos

Por: Karla Díaz Murillo 



  La sexualidad como parte inherente del ser humano actualmente juega un rol fundamental en las relaciones cotidianas, así como en el impulso de nuevas estrategias para la educación en el tema, tanto para poblaciones de infantes como para adolescentes y jóvenes.
Existen dos posiciones radicales en cuanto a la educación sexual, por un lado tenemos la posición abierta y liberal que visualizamos en los medios de comunicación y publicidad que ha producido cambios exuberantes en el comportamiento sexual de adolescentes y jóvenes.
   Por otro lado, tenemos una posición muy visible en la mayoría de entornos cristianos, la cual corresponde al silenciar los temas “incomodos”, o bien, desconocidos.
Centrándonos en el ámbito cristiano, la falta de información y educación en torno a la sexualidad autoriza a los y las adolescentes a ocuparse de su propia formación.
Las actitudes en cuanto al tema, no dejan de estar libres de conflictos y contradicciones, puesto que existen grandes resistencias para analizar abiertamente la sexualidad con la juventud.
Nuestra realidad nos exige EDUCAR, abiertamente y en un entorno de confianza y comprensión.

   La falta de educación en cualquier ámbito genera consecuencias en la sociedad, familias, iglesias y demás citar. No es la excepción al hablar de sexualidad. La falta de compromiso en la educación ha suscitado resultados negativos que han afectado nuestra juventud.
   A continuación, les comparto algunas estadísticas costarricenses tomadas de una agrupación de líderes denominada “De Sexo Sí Se Habla”, quienes han estudiado la realidad en nuestro país en cuanto a la educación sexual cristiana. (2013)

• *1 de cada 5 ticos/as inicia las relaciones sexuales antes de los 15 años
• * 7 de cada 10 ticos inicia las relaciones sexuales antes de los 18 años
  

• * 5 de cada 10 ticas inicia las relaciones sexuales antes de los 18 años
  
• *95 de cada 100 inician las relaciones sexuales antes de los 24 años
  

* La primera relación sexual raramente ocurre dentro del matrimonio (2%), pues lo
más frecuente es que sea con el novio/a (63%), un amigo/a (25%), o sea sexo casual
(6%).

* En Costa Rica hay unos 34.000 embarazos no deseados al año

*En Costa Rica hay unos 15.000 embarazos de madres adolescentes al año

*  En Costa Rica hay unos 27.000 abortos al año

* Aunque un 98% de los adolescentes reportó haber oído hablar alguna vez del
condón masculino, solamente un 41% de los que tuvieron relaciones sexuales
durante los últimos 12 meses, indicó haberlo utilizado al menos el 75% de las veces.

*  Un 23% respondió no haberlo utilizado nunca.

* El 30% de muchachas y el 18% de muchachos (adolescentes) creen que
la abstinencia es un método para prevenir las ITS.
   Si bien es cierto, son alarmantes las estadísticas y si vemos alrededor nos damos cuenta
que estas realidades son parte de nuestro contexto inmediato.
   La educación debe ser integral y libre de tabúes, prejuicios y estereotipos, guiado con la
Palabra de Dios y dirección del Espíritu Santo, con sumo cuidado de no ceder al libertinaje sexual en el que incluso iglesias cristianas han caído.
Ésta educación integral, supone que se tome en cuenta las siguientes áreas del ser humano:
Intelectual: Romanos 12: 2 nos sugiere que debemos buscar la renovación de nuestro entendimiento para que conozcamos la voluntad de Dios. Esta renovación se alcanza a través de la búsqueda de la presencia de Dios, por tanto, es elemental que enseñemos a nuestros jóvenes y adolescentes a tener una vida dinámica con Cristo.
   De lo contrario, aprenderán de la TV, internet u otros medios de comunicación que los llevará a llenar sus mentes de contenidos erróneos en cuanto a la sexualidad y por ende, a conductas sexuales que se encuentran fuera de la voluntad de Dios.
   Heredia (2014) mencionar “Entre las consecuencias adversas del sexo prematrimonial se encuentra el entorpecimiento de las aspiraciones académicas, los proyectos de

realización profesional y la búsqueda de independencia, seguridad y estabilidad económica”.
   Físico: La Biblia en repetidas ocasiones nos advierte a huir de la fornicación (Efesios 5: 3-7, 1 Corintios 6:18), ya que advierte que “el que fornica contra su propio cuerpo peca”. Heredia (2014) cita “El aspecto físico del individuo se ve seriamente comprometido en la práctica de las relaciones sexuales prematrimoniales. Además de los embarazos no deseados y la exposición al contagio con alguna enfermedad de transmisión sexual, pueden surgir casos de desnutrición, bulimia y otros desórdenes alimenticios”.

   Social: Las conductas se encuentran mediadas por las emociones, y éstas últimas por los pensamientos.    Por tanto, la sexualidad al tiene influencia directa en el área cognitiva, afectiva y emocional que influye directamente en el comportamiento y por tanto el aspecto social se ve comprometido.

   

   Heredia (2014) hace mención a consecuencias negativas que producen las relaciones sexuales prematrimoniales:

• *  Abortos.
  
• *  Niños nacidos de padres que no los desean
  
• *  Proliferación de madres solteras
  
• *  Disfunción familiar y problemas de adaptación
  
• *  Limitaciones legales, económicas y de otros beneficios.
  
  
• 
  

   Espiritual: La sexualidad debe estar dirigida por el Espíritu, y no conducida por la carne Las relaciones sexuales convierten a la persona en “una sola carne” con aquella otra persona con la que tenga sexo.
   Si bien es cierto, el área espiritual es a la que más debemos poner más atención, fortalecer en nuestros jóvenes y enseñarles a valorar y cuidar.
Como hemos visto, la educación sexual compromete una serie de aspectos para la formación integral, sin embargo debemos reconocer que muchas veces no estamos preparados para abarcar ésta temática.
No podemos dejar pasar el tiempo, ya que día a día vemos como la maldad incrementa e incluso como se apodera de muchos jóvenes que un día entregaron su vida a Cristo. 

   El enemigo hoy en día ha utilizado el área sexual para confundir nuestra sociedad y maltratar severamente a nuestra juventud. Nuestro entorno se caracteriza por la búsqueda de placer, vivencias LGTB (Lésbicas, Gay, Transexuales, Bisexuales), relaciones sexuales con varias personas, masturbación, pornografía y en fin muchas otras manifestaciones distorsionadas de las sexualidad.
En el mundo, hay mucha gente aparentemente preparada para defender sus posiciones en cuanto a la vivencia de la sexualidad y búsqueda del placer que son capaces de convencer a muchos. Y lamentablemente en nuestras iglesias no existen líderes preparados para enseñar y defender las verdades Bíblicas en cuanto al disfrute de la sexualidad.
   Puedo asegurar, que en muchas de nuestras iglesias no se educa en materia sexual por los estereotipos que se inclinan a pensar que este tipo de educación induce a los jóvenes al libertinaje y búsqueda de experiencias; o bien por el miedo, al que dirán o a no poder satisfacer las cuestionantes y necesidades de los jóvenes y adolescentes.
   Pero es tiempo que la iglesia despierte; esta semana pasada aquí en Costa Rica se izó la bandera de la diversidad sexual junto al pabellón nacional en la casa presidencial. ¿Qué sentimientos nos genera esto?
   A mí me enseña que necesito aprender, estudiar la Palabra de Dios y comprenderla, de manera que pueda entender cuál es la voluntad de Dios en cuanto al manejo de la sexualidad en la juventud.       Debemos buscar estrategias novedosas, no para competir con el mundo, pero si para satisfacer las inquietudes de nuestra juventud.

Conclusión
   Es nuestra responsabilidad, una educación sexual integral que proporcione bienestar y que nos permita a nosotros como líderes guiar y pastorear según la voluntad de Dios.
   No dejemos esta labor tan importante a personas que no tienen el conocimiento de Cristo o el temor al Señor.
   Si lo requerimos busquemos medios para capacitarnos en el tema, de modo que pronto podamos satisfacer ésta necesidad en nuestra juventud.