Escrito por:
Juan Carlos Sánchez Saborío, pastor
sanchezroman@racsa.co.cr
El libro de Rut, afirma un erudito, es una hermosa historia de amor, lealtad y redención y agrega, es uno de los dos únicos libros con nombre de mujer.[i]
Así comienza la narración histórica sencilla y clara del libro de Rut (1:1).
Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos.
En cuatro capítulos se narra esta hermosa historia de la cual podemos extraer tres verdades para nuestras vidas de una mujer que resplandece en medio de la oscuridad y desorganización que muchas veces significaron el tiempo de los jueces en Israel:
I. Nuestro destino no está determinado por nuestro lugar de origen.
Rut era de Moab. Dos eventos hacen de Moab un lugar no óptimo para el pueblo de Dios. Primero su origen dado luego de la destrucción de Sodoma y Gomorra, cuando las hijas de Lot lo embriagan para tener descendencia con su padre, fruto de lo cual son Moab y Amón (Génesis 19:30-38). El segundo evento desafortunado con Moab ocurre cuando su rey trató de contratar a Balaam para que profetizara maldiciendo a Israel (Números 22-24).
La ley del Señor era clara con respecto a Moab:
No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre, (Deuteronomio 23:3)
El carácter de Rut fue tan extraordinario que tuvo el privilegio de ser nombrada en la genealogía de nuestro Señor Jesucristo, en Mateo 1: 5.
[i] NUEVO COMENTARIO ILUSTRADO DE LA BIBLIA, edit. Por Radmacher, Allen y House, Caribe: 2003, pp. 327 ss.
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