Un día mientras iba yo por el armario de almacenamientos encontré una caja de artefactos. Adentro estaban artefactos de mi niñez y mis días escolares. Algunas evidencias de cosas desgastadas después de tanto tiempo. Había dejado yo estos recuerdos tan queridos sin la protección debida. Saqué un trofeo en cual las orillas estaban oxidadas, y me di cuenta que nuestras vidas casi similares por causa de los años de desafíos que han dejado nuestros cuerpos, almas y espíritus en necesidad de restauración al igual que aquellos artefactos. Si usted puede relatar, sepa que no tiene que pasar otro día sintiéndose de esta manera. Usted puede tener libertad sobre cualquier emoción, memoria o situación que usted este enfrentando en este momento. Dios tiene el poder de sanar cada área de su vida. Él es Dios de la restauración.
La Biblia declara que Jesús nos guía durante las tormentas de la vida. Al nosotros reposar en Él, Él nos restaura. Salmos 23:2, 3 dice, “…Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma.” Por la sangre de Jesús, cual fue vertido para nuestros pecados, tenemos el derecho de ser restaurados en nuestros espíritus, almas y cuerpos. Viviendo las memorias dolorosas del pasado, enfermedades físicas o una relación rota entre miembros de la familia y amigos, todas estas cosas le conciernen al Señor porque nos conciernen a nosotros. Viviendo una vida abundante que Dios nos prometió no trae consigo sufrimiento sin alivio o siendo temeroso por errores del pasado.
Echando sus ansiedades sobre el Señor es un paso importante para la restauración. Cuando usted echa sus ansiedades sobre Él, Su poder, cual es Su amor, le libertará de no tener que llevar ese asunto en el futuro. Esto significa que desde este momento, usted no lleva nada a su nuevo futuro a parte de las lecciones que ha aprendido y los testimonios que Dios le ha dado en cuanto concierne a su liberación.
No importa si usted fue herido (a) por otra persona o sus heridas fueron auto infligidos, usted no tiene que ser una victima. Dios es Sanador. Él quiere que usted sea libre de cualquier recuerdo o emoción que interrumpe su relación con Él. Busque la verdad de Su Palabra acerca de lo que está pasando. Medite en las Escrituras y Él hará lo demás.
Muchas veces dependemos de otras personas para validar y completarnos en áreas en cual nos sentimos inseguros. ¿Por qué poner la carga de sanar en las manos de un hombre? Solo hay una persona que puede sanar-Dios. Él nos ha creado y sabe lo que es necesario para traernos al lugar completo.
¿Hay algo en su vida que necesita ser restaurado? Pueda ser su salud, su condición mental, sus emociones o sus finanzas. A pesar de la situación, usted puede ser como ese tesoro recobrado del armario, los restos de las heridas y el dolor pueden ser borrados y su valor restaurado. Eche sus ansiedades, preocupaciones completamente a Dios. Fiel es Él de sanar y hacerle completo (a).
La Biblia declara que Jesús nos guía durante las tormentas de la vida. Al nosotros reposar en Él, Él nos restaura. Salmos 23:2, 3 dice, “…Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma.” Por la sangre de Jesús, cual fue vertido para nuestros pecados, tenemos el derecho de ser restaurados en nuestros espíritus, almas y cuerpos. Viviendo las memorias dolorosas del pasado, enfermedades físicas o una relación rota entre miembros de la familia y amigos, todas estas cosas le conciernen al Señor porque nos conciernen a nosotros. Viviendo una vida abundante que Dios nos prometió no trae consigo sufrimiento sin alivio o siendo temeroso por errores del pasado.
Echando sus ansiedades sobre el Señor es un paso importante para la restauración. Cuando usted echa sus ansiedades sobre Él, Su poder, cual es Su amor, le libertará de no tener que llevar ese asunto en el futuro. Esto significa que desde este momento, usted no lleva nada a su nuevo futuro a parte de las lecciones que ha aprendido y los testimonios que Dios le ha dado en cuanto concierne a su liberación.
No importa si usted fue herido (a) por otra persona o sus heridas fueron auto infligidos, usted no tiene que ser una victima. Dios es Sanador. Él quiere que usted sea libre de cualquier recuerdo o emoción que interrumpe su relación con Él. Busque la verdad de Su Palabra acerca de lo que está pasando. Medite en las Escrituras y Él hará lo demás.
Muchas veces dependemos de otras personas para validar y completarnos en áreas en cual nos sentimos inseguros. ¿Por qué poner la carga de sanar en las manos de un hombre? Solo hay una persona que puede sanar-Dios. Él nos ha creado y sabe lo que es necesario para traernos al lugar completo.
¿Hay algo en su vida que necesita ser restaurado? Pueda ser su salud, su condición mental, sus emociones o sus finanzas. A pesar de la situación, usted puede ser como ese tesoro recobrado del armario, los restos de las heridas y el dolor pueden ser borrados y su valor restaurado. Eche sus ansiedades, preocupaciones completamente a Dios. Fiel es Él de sanar y hacerle completo (a).
Creflo A. Dollar
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