Jesús nos dejó tarea: "hagan discípulos, bautícenlos y enséñenles a guardar los estatutos de Dios" (Mt 28:19-20) y cuando hacemos esto nos da una promesa: "y estaré con ustedes todos los días". Este es el verdadero llamado: una vida que me haga ejemplo para otros y a través mío, puedan ser discípulos de un Dios de amor. Entonces, cada llamado en nuestra vida es igual de valioso que el de alguien más, por ejemplo: el superintendente general fue llamado a eso por un tiempo, pero el que ordena las sillas en la iglesia, también lo fue y es igual de importante delante del Señor.
Dios nos invita a ser parte de su plan, su propósito eterno y está en nosotros decidir cómo jugar, algunos juegan desde afuera, otros critican, pero no se involucran y unos pocos, juegan como debe ser y se preparan... Hoy Dios me llama a jugar y estoy diciendo que sí en fe, estoy diciendo aquí estoy, lista para ir, a veces duele, hay incertidumbre, pero sé cuál es su plan y si su movimiento para mí es este por ahora, quiero hacerlo! Dios me ha permitido llegar hasta aquí porque he perseverado en Él, no ha sido fácil, ni es fácil, pero me alegro de ver su misericordia sobre mí y cada día pido sabiduría y discernimiento para seguir adelante en su camino. Pido sus oraciones para que cada día desde hoy, puedan incluirme y decir "Señor bendice a Erika, dale sabiduría y discernimiento para seguir siendo tu embajadora en donde quiera que esté".
Un abrazo y saludo a todos. ¡Nos vemos pronto!
Erika Chavez
Misionera Distrito Norte Costa Rica
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